Según la UCA, en los primeros tres meses del gobierno de Macri, se sumaron 1,4 millones de nuevos pobres
En enero, cuando el ministro de Hacienda y Finazas, Alfonso Prat Gay, dio a conocer el trazo grueso de su programa económico, explicó que se implementarían recortes en el gasto público (despidos y quita de subsidios) y metas de inflación, en pos de una normalización macroeconómica que según prometió Macri tiene un objetivo central: «Pobreza Cero».
El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA informó que en los tres primeros meses del año la pobreza trepó un 5% hasta ubicarse en el 34,5% y se registraron 1,4 millones más de pobres, de las cuales 350 mil personas caen en la indigencia.
En esos primeros día del Gobierno y todavía arrullados por las olas del triunfo electoral, en el Gabinete se mostraban confiados de que los empresarios darían marcha atrás de manera voluntaria con los aumentos de precios de diciembre y prometían que el país recibiría una «lluvia» de dólares en inversiones.
Nada de esto pasó. Al menos no todavía. La inflación consumió en apenas un trimestre la mitad de la meta anual del 20-25%. Y en el ínterin, el ajuste se hace sentir. Desempleo e inflación se aceleran y la promesa de «pobreza cero» queda cada vez más lejos.
Mientras el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) sigue sin dar datos sobre pobreza y empleo, el Observatorio de la Deuda Social Argentina (Odsa) de la Universidad Católica Argentina (UCA) se convirtió en la referencia más creíble como indicador social.
Tras la afirmación de Cristina en junio pasado sobre el 5% de pobreza en Argentina, EduardoDonza, investigador del Odsa la contradijo afirmando que la indigencia alcanzaba al al 6,4% de los argentinos y la pobreza, al 28,7% de la población; por lo que la gestión de la ex presidenta había empeorado la pobreza un 1,3% en un año. Los trabajadores del INDEC le dieron la razón al Odsa.
Hoy se agrega otra mala noticia. El Odsa informó que en los tres primeros meses del año la pobreza trepó un 5% hasta ubicarse en el 34,5% y se registraron 1,4 millones más de pobres, de las cuales 350 mil personas caen en la indigencia.
Así en los primeros tres meses de Gobierno de Macri, la pobreza creció más de 3 veces lo que creció en el último año del gobierno anterior. En consecuencia 13 millones de argentinos quedaron debajo de la línea de pobreza y 2,3 millones se encuentran en la indigencia.
El impacto en los empleos
Agustín Salvia, director del Observatorio Social de la UCA, en la conferencia de prensa en la que presentó los resultados del estudio aclaró que «estas proyecciones no toman en cuenta las perdidas de empleo ocurridas en el marco de una economía inflacionaria y afectada por ajustes macroeconómicos, ni los recientes anuncios de incremento en materia de transporte y servicios domiciliarios».
Si se contemplan los despidos, los números tampoco parecen alentadores. La Unión Industrial Argentina (UIA) advirtió hoy que corren peligro unos 200 mil puestos de trabajo.
Solo en los primeros dos meses del año, se anunciaron 107.000 despidos entre el sector público y el privado. De los cuales, según el observatorio de la CTA, 58.000 pertenecían al sector privado. A los 6.000 despidos del Estado Nacional entre enero y febrero, abril sumó otros 5.000 despidos. Y entre municipios y provincias, ATE contabiliza arriba de 20.000 empleados estatales más. Con la sorpresa de que están llegando telegramas a contratados que supuestamente no estaban en revisión por tener más de 3 años de antigüedad.
El secretario de la UIA, Juan Carlos Secco aseguró hoy que «la tendencia en este primer semestre es muy dura» para el sector productivo y advirtió que «si no hay medidas rápidas, las pérdidas de puestos de trabajo en el sector industrial pueden llegar a 200 mil».
Más difícil es seguir la evolución del sector privado sin un relevamiento oficial. No obstante, a los casi 60 mil despidos del primer bimestre, ahora el secretario de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Carlos Sacco, adviertió que podrían sumarse otros 200.000 puestos de trabajo: «No son dos o tres, sino que hay siete mil Pymes en una situación que requiere que se revisen los ajustes tarifarios dispuestos», que impactan de lleno en su rentabilidad.
«No es que no quieren pagar, no pueden hacerlo, porque no es posible trasladarlo a precios ya que no hay mercado», explicó el dirigente industrial.
Secco aseguró hoy que «la tendencia en este primer semestre es muy dura» para el sector productivo y advirtió que «si no hay medidas rápidas, las pérdidas de puestos de trabajo en el sector industrial pueden llegar a 200 mil».
Además de las cuestiones tarifarias, Sacco explicó a Radio 10 que «más allá del impacto de los aumentos en general, que van a afectar al bolsillo de los trabajadores, las empresas están entrando en situación de crisis por el impacto de los incrementos y por la caída en la producción, a la que se suman los problemas que se presentan para las pymes Brasil en una profunda recesión industrial”.
