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Luego de varias conversaciones telefónicas, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, convocó al triunvirato que componen Barrios de Pie, la CCC y la CTEP a una reunión en su despacho, el jueves por la tarde. La condición, confirmaron desde ese ministerio a la nacion, es que levanten las protestas, que incluían un acampe en el Obelisco desde las 7, ollas populares en la puerta de los supermercados y pedidos de alimentos. «Queremos que bajen sus pretensiones, pero seguimos apostando al diálogo, por eso los convocamos», afirmaron cerca de la ministra, que ayer mantuvo otra ronda de reuniones en la Casa Rosada por este tema.
Los piqueteros dejaron «en suspenso» la medida, aunque tampoco aceptaron abiertamente la oferta de diálogo. «Hay una reunión prevista para el jueves. Nos hicieron una propuesta que es mejor de lo había hasta ahora, la vamos a analizar en asamblea mañana (por hoy) y allí decidiremos», afirmó a la nacion Daniel Menéndez, de Barrios de Pie, que suele actuar como vocero informal de las tres organizaciones.
Luego de algunos días de postura inflexible, en la Casa Rosada decidieron analizar el pedido de las organizaciones, consistente en la inclusión de 150.000 familias más a los planes denominados salario real complementario, la «plena implementación» de la emergencia social, e impulsar la discusión parlamentaria de la emergencia alimentaria. Consideraron «exagerado» el pedido, y hay funcionarios que dudan de los números que les muestran las organizaciones, pero la decisión fue bajar el tono a otro conflicto que amenazaba con crecer.
Por eso, desde ambos sectores trascendió ayer que la nueva oferta del Gobierno estaría «en el medio» entre los $ 8000 millones que reclaman las organizaciones sociales y la negativa cerrada a otorgar más fondos, expresada en la reunión del viernes pasado por los funcionarios oficiales.
«Con las derivaciones sobre el rol de la Gendarmería en el caso Maldonado, creo que no querían un escenario de conflicto mayor. El contexto los llevó a que revean la decisión original», expresaron a este diario desde otra de las organizaciones que convocaban a la protesta en la calle.
La reunión del viernes último fue ríspida. Los piqueteros se fueron enojados y Stanley también: habló de quienes hacen «marketing con la pobreza». Luego de algunas llamadas -y de charlas de Stanley con Mario Quintana y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca-, se optó por una «solución intermedia» cuyos detalles aún se desconocen. Habrá que ver si alcanza para moderar los reclamos.
Fuente: La Nación