Se agrava el conflicto con los docentes

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LA PLATA.- El conflicto docente se agravó en la provincia de Buenos Aires: el paro, que desde su inicio la semana pasada tuvo ya cinco días de acatamiento, se extenderá hasta el jueves próximo. Ese día los gremios evalúan realizar una multitudinaria marcha a la gobernación y recién el viernes habría clases.

Ayer, el acatamiento a la medida de fuerza fue dispar: del 50 por ciento en las escuelas públicas y casi nulo en las escuelas privadas, según las estimaciones del gobierno de María Eugenia Vidal. Los gremios afirmaron que la adhesión fue superior al 80 por ciento.

En pleno conflicto, para hoy está convocada una nueva reunión de conciliación obligatoria en el ministerio de Economía. Allí el gobierno bonaerense pretendía destrabar el conflicto, pero los seis gremios docentes no asistirán al encuentro.

 

Los representantes del Frente Gremial Docente de la provincia hicieron ayer paro en el inicio del ciclo lectivo del nivel secundario, que involucra a cerca de 1.300.000 estudiantes. Y por la tarde decidieron extender a hoy la medida.

Mañana y pasado mañana, además, Suteba y UDA adherirán al paro nacional convocado por Ctera; los otros gremios que integran el Frente aún no definieron una postura.

La secretaria gremial del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), María Laura Torre, afirmó ayer que la solución del conflicto salarial en el mayor distrito del país «está en manos del gobierno nacional».

Torre sostuvo que después de las declaraciones de Vidal, quien tras el fracaso de las negociaciones el viernes pasado señaló que «la provincia está fundida», los docentes creen que «si no interviene el gobierno nacional, como lo ha hecho los años anteriores, es muy difícil que esta situación se resuelva».

«La pelota está en cancha del gobierno, y creo que fundamentalmente está en cancha del gobierno nacional», afirmó Torre.

En una recorrida por las zonas norte y oeste del conurbano bonaerense, LA NACION pudo constatar ayer que la adhesión al paro docente fue dispar. Excepto una escuela, todas las que se visitaron estaban abiertas y quedaba a criterio de cada docente dictar clases o no. Aproximadamente entre el 50 y el 60% de los maestros acataron la medida de fuerza, aunque muchos chicos fueron recibidos de todas formas e hicieron actividades recreativas.

En La Plata, la mayoría de los colegios estaban abiertos: uno de ellos es el colegio Nacional, que depende de la Universidad Nacional de La Plata y que adherirá al paro de mañana y el jueves. También estaba abierto el colegio técnico Albert Thomas. En Berisso y Ensenada, en tanto, seis colegios recorridos tenían sus puertas cerradas.

Por la tarde, los seis gremios en unidad dieron a conocer un comunicado de prensa en el que informaron la decisión del Frente Gremial Docente de darle continuidad al plan de lucha por otras 24 horas.

Asimismo se resolvió convocar a una movilización provincial pasado mañana frente a la gobernación, para exigirle a Vidal que formule una nueva propuesta salarial superadora a la del 19%, que fue rechazada por los gremios.

Por su parte, el director general de Cultura y Educación de la provincia, Alejandro Finocchiaro, afirmó que «nunca está roto el diálogo» con los docentes, pero advirtió que le gustaría sentarse a conversar con los gremios «sin la coacción y la amenaza» del paro. «Estamos muy tranquilos, pero muy firmes. Vamos a tomar todas las medidas que la Constitución habilite para volver a tener clases, dijo el funcionario.

En este escenario ya está en duda el cumplimiento de los 180 días de clases para este año. A los cuatro días de paro de la semana pasada se sumaron las jornadas de ayer y hoy, y se añadirían las correspondientes a la huelga nacional de mañana y pasado mañana. También hay protestas nacionales programadas para el 21 y 22 de este mes, por lo que en un puñado de semanas serán diez los días de clases perdidos.

Además, no habrá clases el viernes 24 por el feriado nacional del Día de la Memoria. Existe la posibilidad de que los chicos recuperen clases en las vacaciones de invierno, según una disposición del gobierno provincial, por lo que podría no haber receso invernal este año. No sería para todos los niños, sino sólo para los afectados por la protesta.

Fuente:La nación