Un informe realizado por el Observatorio de Calificaciones Laborales (OCAL) de la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), titulado “Alimentación saludable, cada vez más cara”, reveló que una familia tipo del Conurbano Sur necesita más de 11.000 pesos para alimentarse saludablemente, una cifra que representa cerca del 65% de la remuneración promedio del jefe o jefa del hogar.
El estudio arrancó en marzo y elabora un informe por mes. Incluyó en su equipo a economistas, sociólogos, nutricionistas y encuestadores estudiantes de la UNAJ, abocados a echar luz sobre cuánto avanzó la inflación de los alimentos necesarios para tener una alimentación nutritiva –medida de acuerdo con la edad y el género de las personas– sobre el salario de los trabajadores de Quilmes, Florencio Varela y Berazategui. De esta manera buscan saber qué porcentaje del salario es necesario para tener una Canasta Nutricional de la zona QVB: un 60,2% en mayo; un 62,6% en junio y un 64,5% para julio.
Para tener un cálculo de cuánto impacta el precio de una alimentación saludable en el poder de compra, los investigadores tomaron la remuneración promedio –del mes de marzo, último dato oficial disponible– de los trabajadores registrados en el sector privado según rama de actividad del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
“Si bien se destacan los sectores de Agricultura, Ganadería, Caza y Silvicultura, y Hoteles y Restaurantes por percibir un salario promedio inferior al costo de la canasta, la gran mayoría de los sectores debe dedicar más de la mitad de sus remuneraciones a alimentarse saludablemente”, destaca el estudio.
El objetivo del proyecto del IPN “es estimar el incremento del costo de vida, en lo que refiere al componente de los productos alimenticios, por medio del cálculo del valor y la variación de una Canasta Nutricional de alimentos (CN) compuesta por 50 productos”.
Algunos de los aumentos de los productos de la lista son el de la banana (22,75%), lechuga (25,93%), morrón (20,59%), zapallo (19,11%), garbanzos (90,84%), porotos y lentejas (18,35%).
“Lo que vemos es que cada vez es mayor la proporción del salario que debería estar dedicada a una alimentación saludable. Cada vez crece más el peso de una alimentación saludable en los bolsillos”, dijo al diario Contexto Esteban Secondi, director del OCAL.
Como uno de sus propósitos, el estudio busca fijar números de la evolución de los aumentos de los precios en relación con los salarios, de manera tal de tener información para discutir con privados y el sector público en las actualizaciones de salarios y planes sociales.
“En definitiva, vemos que en un contexto de inflación generalizado, donde tanto las tarifas de los servicios públicos como los precios en general aumentan, un derecho fundamental como lo es la alimentación saludable impacta fuertemente en el poder de compra de la población, llegando a representar en promedio dos tercios del ingreso del jefe o jefa de hogar”, cierra el informe de la UNAJ.
Fuente: DiarioContexto