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Un reciente estudio del Instituto Gino Germani (UBA), reveló que los aumentos en los alimentos y en los servicios de consumo incrementaron “vertiginosamente” los niveles de pobreza en la Provincia y, sobre todo, en el Conurbano bonaerense, donde se registró un 42 por ciento.
Así lo dejó en claro Eduardo Chávez Molina, integrante del Instituto, en diálogo con La Tecla En Vivo (Cadena Río 88.7). “Lo que sorprende es la cantidad de gente que se encuentra cerca de lo que se llama ‘el umbral de la pobreza’. En el caso del Conurbano es mayor con respecto a la provincia de Buenos Aires y en relación a la Ciudad de Buenos Aires”, señaló.
Ante la falta de información del INDEC al respecto, Chávez Molina resaltó que si bien no hay números oficiales sobre el impacto en la pobreza a partir de los tarifazos, en el estudio de la UBA arrojó que las zonas más sensibles del Conurbano se registraron en tercer cordón, aunque aclaró que “en el segundo y tercero, los niveles han aumentado”.
Para Chávez, una cuestión llamativa en cuanto a estos niveles es que se trata de una pobreza con empleo “a diferencia de 2001. Hay una tendencia regresiva del empleo, es decir, se generan menos puestos en relación con la demanda, pero se destruyen de manera no menor”.
“La perdida de ingreso conlleva a un gran proceso de movilidad en términos de ingresos. Salvo en 2011, el trabajador asalariado ganaba más que el proceso inflacionario. Eso, generó un proceso de movilidad de ingresos relativamente novedoso, para lo que se vivía en Argentina. Y ese proceso llevó hoy en día es el incremento de la pobreza”, apuntó.
En este sentido, se generó lo que los profesionales llaman una “incomodidad colectiva”. “Si estabas acostumbrado a que tus expectativas de ingreso sean superiores, ahora eso choca en términos culturales”.
Por otra parte, Chávez Molina señaló que si bien el porcentaje de pobreza ha aumentado vertiginosamente en los últimos meses, el nivel de indigencia se ha mantenido relativamente estable: pasó de 7 a 9 por ciento.
“Hay una sensación colectiva de malestar. Los tarifazos han afectado a la mayoría de la población. Para el trabajador formal significó que el tarifazo le coma el aumento salarial, que ya fue inferior a la inflación”, concluyó.