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El Gobierno avanzó en la suba de tarifas de luz, gas, agua y transporte con dos objetivos principales. Por un lado, mejorar la calidad de esos servicios y, por el otro, disminuir la montaña de subsidios estatales, que superó los $ 225.000 millones en 2015. Entre enero y mayo, la meta de bajar el gasto público en energía se vino alcanzando, pero en junio se revirtió esa situación y hasta se destinaron más fondos estatales que en 2016.
Durante el mes pasado también se afianzó la tendencia a desembolsar más dinero estatal en trenes y colectivos, algo que ya venía ocurriendo en los meses anteriores. Aunque desde abril subió el boleto de transporte en micros (en la ciudad de Buenos Aires, el mínimo se fue de $ 3 a $ 6 el mínimo) y en las líneas ferroviarias, los mayores aportes por parte de los pasajeros no parecen suficientes para lograr una baja de los subsidios.
El ministerio de Energía aplicó aumentos en las facturas de luz desde el 1° de febrero y en el gas desde el 1° de abril, aunque este incremento quedó trabado en la justicia. Sin embargo, el sector energético se llevó $ 15.850 millones en junio de 2016, lo que representa un incremento del 23% con respecto a los $ 12.886 millones del mismo mes en 2015.
En Cammesa, la empresa mayorista del sector eléctrico, el Gobierno puso $ 12.428 millones, un 58% más que en junio de 2015. Se suponía que el incremento en las boletas de luz iba a traer cierto alivio a esas sumas.
El Gobierno venía logrando una reducción de subsidios en energía. Hasta mayo, el gasto cayó en un 25%, descendiendo de $ 64.134 millones a $ 47.146 millones. Pero la suba de junio empañó ese resultado, según un estudio de ASAP. Hasta mitad de año, las empresas de energía (Cammesa y Enarsa, en mucho menor medida) se llevaron casi $ 59.000 millones. Aún así es 16% menos que en 2015, donde trepó a más de $ 70.0000 millones.
El menor precio internacional del petróleo y mejores licitaciones por parte de Enarsa contribuyeron a que esa firma estatal -la que importa gas- demande menos dinero del Estado: fueron $ 2.1000 millones en junio. En Yacimientos de Río Turbio la inyección de plata estatal subió de $ 1.150 millones entre enero-junio de 2015 a $ 1.600 millones en 2016.
En transporte, el Gobierno gastó un 65% más en junio de este año que en el mismo mes durante la administración anterior. Con ese número, está por arriba de cualquier medición de inflación interanual.
Para el funcionamiento de trenes, colectivos, subtes y Aerolíneas Argentinas, el Poder Ejecutivo puso más de $ 6.500 millones durante el mes pasado. En 2015, fueron cerca de $ 4.000 millones.
La mayor suba de aportes públicos fue en transporte de pasajeros en colectivos. Fue el doble que en 2015: de $ 1.650 millones a $ 3.300 millones. Para los trenes, el Estado nacional ya puso más de $ 10.900 millones, un 36% más que 2015 ($ 7.600 millones), en lo que va del año.
El Poder Ejecutivo giró más de $ 31.000 millones a las empresas privadas y públicas dedicadas al transporte en 2016, un 37% más que en 2015 ($ 22.500 millones).