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Relevamiento del Suteba y de las comunas; Vidal prometió que hará mejoras
LA PLATA.- «Portera, quiero repetir», grita un chico, después otro, y otro más, y ponen cada plato vacío frente a la cara de Sandra Jiménez, en el comedor de la Escuela N° 50 del barrio San José, en Temperley.
«Es que no hay», responde ella.
Esta escena se repite en los comedores del conurbano. Allí, en cada municipio, se quedan sin una ración unos 3000 chicos en promedio. Esto es: 55.000 nenes no tienen su plato de comida en la escuela, según datos del Suteba y de los consejos escolares de distintos partidos políticos.
La cifra no es reconocida por el gobierno de la provincia de Buenos Aires, que paga el comedor a 1,5 millones de niños. El recorte en los comedores -de hasta 1 millón de cupos- lo hizo el gobierno anterior, según el ministro de Desarrollo Social, Santiago López Medrano. No obstante, el funcionario de María Eugenia Vidal admitió que en esta nueva etapa «puede ser que haya chicos que no hayan llegado al plan escolar de comedores».
El 14 de abril último, Vidal anunció un aumento de $ 1200 millones para reforzar los almuerzos de 1,5 millones de chicos que tiene actualmente el sistema. Cada almuerzo, que antes disponía de $ 6,30, ahora valdrá 12,60. Cada desayuno, que valía $ 2,90, pasó a 7,90. El aumento se hará efectivo en junio, pero en muchos comedores el menú aún es deficiente.
En la escuela primaria de Temperley hay 202 chicos anotados y la cantidad de comida que llega es para 150. Por eso el deber de las auxiliares se convierte en intentar ser equitativas reduciendo la cantidad de comida por chico. Un cucharón, que correspondía a la ración individual, ahora se llena a la mitad. El martes, el menú fue arroz con pollo. Para cocinarlo, llegaron cinco pollos chicos para los 202 chicos que asisten a la escuela. «Lo que les llega al plato son hilitos de pollo», dice Gloria Ríos, que trabaja como administrativa en la escuela.
Una maestra de 6° grado insiste: «A veces los alumnos están mareados por no haber comido en su casa». La auxiliar Sandra Jiménez cuenta que los sábados abrieron un taller de cocina para paliar el hambre.
En medio de la clase, los chicos están atentos a la hora. «Seño, tenemos que ir al comedor», dicen. Las maestras explican que así se les complica dar clases. Muchas veces salen a comprar galletitas: «Ver a los pibes con hambre todos los días te desespera», dice Laura Navarro, la orientadora educacional de la Escuela N° 50.
Según el Suteba faltan 55.000 cupos para nenes que quieren comer. Este gremio marchó a la Gobernación junto con padres y alumnos para pedir soluciones e hizo paro la semana última. Según un relevamiento hecho por LA NACION entre 20 consejos escolares del conurbano, en cada distrito se quedan sin comer un promedio de 3000 chicos. Según los consejos escolares, en La Matanza faltan 6000 cupos; 2000 en General Rodríguez, y 2600 en Moreno. Los relatos se repiten en todo el conurbano.
El ministro de Desarrollo Social, Santiago López Medrano, dijo que la cifra de los cupos siempre se infló desde los consejos escolares. Y que éstos estuvieron plagados de irregularidades en años pasados. Por eso, pedirá listados con nombre y apellido de los nenes que quedan sin comer. Destacó el esfuerzo de $ 1200 millones extras para comedores, que en total recibirán $ 3600 millones en el año.
En similar sentido, el ministro Alejandro Finocchiaro dijo: «No hemos bajado cupos», y coincidió con López Medrano en que, también desde la cartera educativa, deberán trabajar «en establecer la nominalidad de todos los que reciben el servicio alimentario escolar». Ayer, la gobernadora informó: «Hemos aumentado en 400.000 kilos la comida que se distribuye en la provincia», y recalcó que se duplicó el monto a comedores.
«¿Cree que con 12 pesos come un chico?», preguntó LA NACION a López Medrano, que respondió: «Se puede hacer un menú interesante haciendo compras al por mayor. Nosotros pusimos al día los proveedores y las compras. Nosotros pagamos a los proveedores para que no falten los alimentos. Y diseñamos un menú con cinco opciones. Ahora los consejos deben licitar y hacer las compras con los aumentos que van a llegar a partir de junio».
Los comedores esperan, entonces, que esta semana comience el cambio prometido por Vidal.