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Urbanistas y expertos en transporte mostraron cautela ante el anuncio

Algunos consideraron lógica la traza prevista; otros dudan sobre el impacto en el puerto.

El nuevo proyecto de autopista ribereña, que suma un tramo en trinchera subterránea para el paso de camiones y ómnibus, fue tomado con cautela por urbanistas del área metropolitana de Buenos Aires.

«La traza en trinchera es una posibilidad lógica, una solución con más sentido que la autopista elevada o por debajo de los diques. Habría que analizar qué relaciones transversales se proponen y si los parques se concursarán entre paisajistas y expertos en espacio público para que tengan un diseño interesante», opinó el arquitecto especialista en urbanismo y planeamiento urbano Emiliano Espasandin.

El profesional también consideró que es importante evaluar el tema de las velocidades al incorporar una vía rápida en la zona céntrica de una ciudad. En ese sentido, describió como apropiadas las velocidades de entre 40 y 60 km/h previstas en el proyecto para el tránsito de autos particulares sobre Huergo-Madero y Moreau de Justo.

Pedro del Piero, de la Fundación Metropolitana, que se especializa en estudios urbanísticos complejos, indicó: «Es muy bienvenida la noticia de que se encara un tema pendiente estructural de muchas décadas, vincular las autopistas metropolitanas en el centro de la ciudad. La definición de sólo dos carriles para tránsito pesado hace suponer que se trabajó con una hipótesis de que no se expandirá la función de cargas del puerto, lo que también es una buena noticia. Sobre todo para quienes sostenemos que, en un sistema metropolitano de puertos, las cargas deben llevarse aguas abajo, a La Plata por ejemplo».

Y señaló: «Finalmente nos parece que no se tiene en cuenta adecuadamente el flujo metropolitano del tránsito liviano, porque habrá que cruzar el área por avenidas y no en autopista».

Andrés Borthagaray, urbanista director para América latina del Instituto Ciudad en Movimiento, destacó que la obra no debe distraer el impulso del transporte público.

«Este proyecto tiene mucha importancia y es de una enorme complejidad, por eso hay que estudiarlo bien. Lo importante es cómo integra el acceso ferroviario al puerto y también cómo se resuelve el cruce de Retiro. También cómo se articula con la línea C de subtes», dijo el experto, y recordó que sería saludable que no atrayera más autos a la zona del centro de la ciudad de Buenos Aires.

El rediseño -que le da un nuevo uso a la avenida Moreau de Justo, en Puerto Madero- atraviesa una de las zonas más congestionadas del distrito, que abarca la estación Retiro y también las villas 31 y 31 bis.

«Alto impacto»

En tanto, el arquitecto Julio Torcello -diseñador de la alternativa de autopista bajo diques, que llegó a ser publicada en el Boletín Oficial de la Nación y luego impugnada- rechazó el nuevo proyecto. «Es una aberración urbanística. Minimizan el problema pensando que el problema son sólo los camiones, mientras que tiene una complejidad urbana que no puede responder sólo un ingeniero vial.» Su propuesta bajo diques proponía generar también un centro de transbordo multimodal alimentado por nuevos recorridos de trenes y subtes.

 

Fuente: La Nación – 06/04/2016